Sesión clínica del ciclo. La iniciación de tratamiento y las demandas actuales.

Hoy hemos compartido el espacio de la sesión clínica. Es para nuestro equipo un espacio de vital importancia ya que es donde podemos pensar como equipo diferentes asuntos que hacen a una experiencia íntima como es el encuentro entre dos en una sesión de terapia.

Hoy hemos tomado dos viñetas clínicas en torno a un texto escrito por nuestra compañera lucia Icardi, que nos sirve de guía para pensar como hacer en esta práctica singular que aborda el sufrimiento de quien nos consulta.

Desde el inicio PSIMA se constituyó como un servicio de salud mental que se sostiene en diferentes pilares pero que sobre todo tiene una orientación clínica y eso nos caracteriza no solo de cara al conjunto del hospital y de la sociedad sino también a nosotros mismos como integrantes de un equipo. Nuestra apuesta inequívoca es la de poder dar un lugar a la palabra, huyendo de recetas estandar que apunten a silenciar un malestar y que todo siga «funcionando».

Para nosotros un malestar, sea del tipo que sea, apunta a que algo no va bien, a algo que falla, a algo que no funciona y es justamente con lo que nos comprometemos, en lo que nos interesamos y a lo que dignificamos en tanto que si algo nos invita a tomarnos el tiempo para preguntarnos cada uno de nosotros el porqué no va. No se trata de un porqué que cuestiona desde la idea de que el asunto debería ir, sino un porque que abre la posibilidad a un cuestionamiento legítimo que permita a cada uno encontrar su propia forma de tener una vida más digna según su propio deseo.

Hay algo que destacamos de la sesión clínica de hoy, aparte de contar con la participación de diferentes colegas que hacen rotación con nosotros, y es que apostamos por dar lugar a las sutilezas de cada caso, haciendo de nuestra propuesta de escucha algo valioso.

Como siempre agradecidos por la participación de Gabriela Galarraga.