Nuestro Servicio, que se divide en Adultos e Infanto-juvenil, dispone de importantes profesionales con formación especializada en la evaluación y tratamiento en cada una de estas áreas.

Atendemos de modo fundamentalmente ambulatorio todo tipo de trastornos: desde los problemas más comunes de la especialidad -como las dificultades emocionales de carácter transitorio- hasta los trastornos de mayor gravedad, de presentación habitual en la clínica psiquiátrica diaria: las enfermedades depresivas en sus diferentes modalidades, los distintos cuadros de ansiedad y estrés, trastornos fóbicos y obsesivos, trastornos psicóticos y del espectro bipolar o trastornos de personalidad. Somos especialistas en el tratamiento de la depresión en Barcelona.

También contamos con dos unidades especializadas para tratar de una forma específica las Conductas Adictivas (cocaína, alcohol, cannabis, sintéticas, ludopatía ó sexo) y los Desórdenes Alimentarios (como anorexia, bulimia u obesidad).

En cuanto a la medicación tenemos una posición ética y clínica que se entiende en tanto el equipo de psiquiatría realiza en cada caso particular y siempre compartido en las sesiones clínicas, una valoración sobre los beneficios o no que en cada paciente puede tener un determinado tipo de medicación.

Partimos de la base de que la medicación no es la solución del problema, sino un apoyo y un complemento al trabajo psicoterapéutico, que puede ser útil y eficaz en un momento determinado y de forma controlada, pero siempre respetando la lógica de cada caso.

Por ello destacamos que nuestra diferencia se sostiene en el enfoque clínico y en el trabajo en Equipo en donde todos los profesionales del Servicio, de forma organizada y periódica, realizan sesiones clínicas para que el tratamiento para la depresión o cualquier otra patología que ofrecemos en nuestros centros de Barcelona sea el más adecuado y adaptado a las necesidades del paciente.

En estas sesiones clínicas, que son la base de la dirección de un tratamiento, se discuten los casos, se supervisan y controlan por profesionales externos y del propio equipo, las intervenciones con los pacientes, para garantizar el enfoque y la dirección del tratamiento.