Sesión Clinica de 2020. Por Laura Venereo.

En la sesión clínica de enero, nuestro equipo ha continuado ahondando en lo específico de la práctica clínica sustentada en los textos que dan base a nuestro trabajo, y para ello hemos contado con la supervisión de Graciela Sobral, quien nos ha guiado y esclarecido cuestiones en torno a la formación de los síntomas actuales y sus múltiples manifestaciones, siendo por ejemplo la fobia, una de estas formas de mostrar un sufrimiento oculto para quien lo padece.
La obra de Sigmund Freud “Inhibición, síntoma y angustia”, revela una nueva visión del síntoma que nos orienta hacia un “más allá” de su desciframiento y que produce un resto con el que tenemos que contar en la experiencia clínica. Asimismo, Freud a partir de esta obra sitúa un “yo impotente” que produce inhibición y un “yo potente” que se hace cargo de la represión, y por tanto del nacimiento del síntoma, poniendo de manifiesto una insatisfacción inconsciente.
Éstas son algunas coordenadas teóricas que en esta ocasión nos sirvieron para pensar nuestro trabajo clínico, ya que actualmente nuestro equipo recibe numerosas peticiones de personas que quieren superar una fobia, las más frecuentes son una gran dificultad para utilizar transportes públicos, ascensores o cualquier lugar cerrado (claustrofobia) o una incapacidad de salir a la calle sobre todo en lugares concurridos (agorafobia). A pesar de tratarse de una misma nomenclatura, cada persona dará cuenta de lo especifico de su fobia y esto le permitirá encontrar otra salida a lo que encierra su malestar.