Un mundo imaginario… Por Cristian Figueredo Braslavsky

Hace algunos años en Roma comenzamos una serie de conversaciones informales con quien era en aquel momento mi vecino, el fotógrafo italiano Giorgio Cosulich de Pecine, en donde hablabamos de la idea que podría trasnformarse en un foto libro sobre la sociedad del selfie y las imagenes. De hecho el título provisional que propusimos para aquel libro, que hoy aun está en letargo, es «un mondo immaginario».

Hablamos con Giorgio del lugar central de las fotografías en la actualidad, donde ya es casi anecdótico el fondo de la imagen, mas allá de poder subrayar y enmarcar la conquista establecida por aquel sujeto que se encuentra en primer plano, lo demás acompaña, incluso sobra…

El exceso de lo imaginario produce una espiral centrifuga que diluye cualquier signo de existencia, de vivencia, de experiencia… Lo que deja la imagen del selfie es puro goce de la imagen en si, no hay enlace con lo vivo, con los otros.

Hoy me encuentro con una noticia interesante publicada en el periódico EL PAIS que se titula: «La ansiedad es un disco duro lleno de fotografías». Me pareció simple y contundente. La cuestión es que la nota da a conocer la publicación de un foto libro que plantea una reflexión sobre la saturación de imágenes en la sociedad. Grata sorpresa. Siempre la reflexión permite ahondar en las preguntas que se generan acerca de las implicancias en el futuro de los actos del presente, a la vez que es inevitable y necesaria una lectura de lo actual. Un modo de intento de acercarse a lo imposible pero necesario… Entender algo de lo que se constituye como una realidad en nuestras vidas, instalándose de un modo violento.

La ansiedad y el exceso son un binomio inseparable. Es una indicación clínica que nos orienta en la práctica. Cuando la ansiedad hace su aparición es que algo del exceso en el algún punto ha hecho su trabajo y es justamente allí donde debe apuntar el trabajo. Esto que señalo como una indicación clínica y que queda reflejado su desarrollo teórico en muchísimos ensayos y libros de clínica de diferentes orientaciones, encuentra también lugar en lo fresco de lo artístico en este foto libro TOSHIVA, del fotografo Matías Uris.

Dejo aquí el ENLACE DE LA NOTA para que puedan leerla…