EN FEMENINO. Por Cristian Figueredo Braslavsky

Ya habiendo pasado el día señalado para conmemorar la lucha de las mujeres, me parece importante escribir en otro día que no sea el 8, para hacer extensible la marea feminista a través de la escritura de quien se enreda en el infinito camino de la de-construcción

En el libro el fin del amor de Tamara Tenenbaum, que aparte de ser una activista feminista comprometida, inteligente y divertida, nos deja en su escritura precisa y alegre un sin fin de ideas para poder pensar el feminismo de cada quien.

Extraigo una frase que dice:» Es en las grietas del patriarcado y del capitalismo donde es posible construir una cultura del consentimiento«.

Mas allá de poder resaltar conceptos y significantes, ya en muchas ocasiones desarrollados y repetidos, como el patriarcado y el capitalismo, lo que me interesa destacar es la noción de grieta, en tanto que es una abertura mas o menos estrecha que se hace entre medio de un cuerpo solido.

Es justamente la apertura, la ranura, el poro, el agujero lo que permite que emerja algo nuevo a través de aquel solido compacto, por eso me parece importante poder remarcar la importancia de seguir haciendo circular lo nuevo para que se abra paso lo que podamos pensar como un nuevo modo de pensar y vivir las relaciones (sean las que sean y entre quienes sean) que se sostengan en lo que Tenenbaum plantea como la cultura del consentimiento, concepto  trabajado por la ensayista queer Kitty Stryker, que nos invita a repensarnos, a interpelarnos y cuestionarnos sobre el lugar desde donde nos relacionamos con lo femenino.

Que vengan mas días 8, 9 ,10… en femenino