El encuentro con cada paciente. Por Cristian Figueredo Braslavsky

Estamos llegando al cierre del año y cada final abre la ventana a un nuevo comienzo. Este 2022 vamos a terminar habiendo realizado mas de 35.000 visitas y hasta a nosotros mismos nos sorprende. Siempre he sostenido con las cifras no dicen mucho mas que un reflejo de lo que puede ser tomado como una experiencia. Lo propongo en condicional ya que para aquellos que estamos orientados por el psicoanálisis bien sabemos que cada encuentro es único y mal entenderíamos nuestra tarea si nos dejamos atrapar por la cifra, que objetiva, que apaga lo imprevisto y lo inesperado.

En cada uno de esos más de 35.ooo encuentros se abre la posibilidad de lo particular de cada uno y esa sí que es nuestra orientación. El poder abrirnos a lo que no se puede calcular es la forma que proponemos para acoger al sufrimiento de cada persona que consulta con nosotros.

En lo que respecta a mi práctica y mi experiencia insisto en transmitir que el querer dejar de sufrir es una orientación que nos debe permitir poder comenzar un camino junto con el paciente donde a través de la palabra podamos empezar a hacer aflorar lo que no se sabe que se sabe. Esto nos pone en un aprieto, tanto a mi como psicoanalista, como al paciente en tanto no sabe porque le pasa lo que le pasa y es justamente desde allí que la apuesta se establece para dar lugar a algo nuevo. por ello me gusta la idea de que el espacio de sesión, es un espacio desde donde…

Partiendo de un sufrimiento y de las preguntas que a cada uno le genera ese sufrir, es que podemos dar lugar al deseo, siempre complejo, de querer saber y de poder hacer de otra manera.